Apertura 1.1

Por fin la asociación Medicina en Lucha conquista nuevos territorios y nos adentramos en el mundo de la blog-esfera. Esto que veis es sólo el principio, una breve idea en el tiempo, más un apaño de manitas para todo que una escultura cincelada y atemporal. Pero dadle un poco de tiempo, que trastee en los botones aquí y allá, borre un par de entradas (o el blog) sin querer y para finales de esta semana entraremos en la versión 2.0 (así que empezad a rezar a vuestro dios particular ya tenga un triángulo en la cabeza, cuernos, muchos brazos, no pueda ser dibujado o sea una especie de pulpo verde gigante con alas).

Por otro lado, tras lo sucedido en la Facultad de Medicina de Oviedo días atrás, nuestro compañero de armas Fernando nos trae la siguiente reflexión...

Durante los días 13 y 14 del presente mes de noviembre, hemos sido testigos una vez más de la invasión de los espacios públicos por los intereses privados. En estas fechas, la Facultad de Medicina de Oviedo acogió unas jornadas de debate sobre la diabetes bajo el título “Diabetes tipo 2: retos de la clínica diaria”. Hasta aquí todo parece de lo más normal: la Universidad de Oviedo abre una espacio de discusión sobre temas de actualidad en el ámbito de la salud en el que son invitados a participar profesionales de la sanidad asturiana, algunos de ellos vinculados a la institución universitaria por sus responsabilidades de docencia en la carrera de Medicina.

Pero como estamos acostumbrados a que no sea oro todo lo que reluce, y más aún en estos tiempos económicamente delicados que vivimos, nos hacemos las preguntas obligadas: ¿será la mejora en la prevención y control de los enfermos diabéticos el único objetivo de este encuentro? ¿habrá alguien ajeno a los servicios públicos de salud y educación implicado? En otras palabras, ¿hay alguien que saque beneficio de esta actividad?

Y la repuesta a esta última pregunta, como era obvio, es SÍ. Y es que al mirar el cartel con el que se anuncia el encuentro, no podemos apartar la vista de su esquina superior izquierda, donde un logo de la compañía farmacéutica Novartis nos recuerda que en el mundo capitalista de la crisis, de los EREs y de la educación a la boloñesa, nada es gratis, siempre habrá perjudicados y beneficiados.

En este caso está bastante claro quien ocupa el papel de beneficiado, una de las grandes multinacionales de la Industria Farmacéutica, una de las empresas privadas más rentables del mundo, cuya actividad “en pro de la salud” le permite a su presidente Daniel Vasella gozar de una nómina anual de más de 20 millones de francos suizos, es decir, más de 13 millones de euros al año, es decir, más de lo que cobra el jugador de fútbol más caro de la historia, de cuyo nombre no quiero acordarme...

Mañana, seguiremos con el resto del texto, y más pinitos en .html autodidactas.